28.6.13

Sobre la marcha del 29/06 en apoyo a la Universidad

Mañana por primera vez marchamos con la sociedad civil y los actores políticos. Sé que algunos están renuentes a la actividad, por eso quiero dejar algunas reflexiones al respecto:

1. Cualquier sector de la población tiene derecho a solidarizarse con nuestra causa, así como nosotros tenemos la potestad de decidir si aceptamos o no la ayuda ofrecida. Una manifestación de apoyo de un grupo no nos alía inmediatamente con él. 

2. En vista de que en la universidad cada vez somos menos los que nos movilizamos en su defensa, y como la situación parece ser progresiva, necesitamos oxigenarnos con apoyo exterior.

3. Habría sido excelente que el movimiento se mantuviera independiente, sin vincularse a ningún partido, pero como ya está visto que la defensa de la Universidad per se no motiva lo suficiente, toca apelar a la mitad del país que cree en la pluralidad y adversa al régimen actual (ese que intenta imponer un solo esquema de pensamiento en nuestras instituciones).

4. No por recibir el apoyo de la sociedad y los partidos significa que vamos a "hacerle bulto" a ellos, la cosa debería ser al revés. Tenemos que velar porque nuestra lucha no se desvirtúe con esta nueva fase y porque nuestros intereses no se vean opacados por otros.

Sí, vamos a perder algunos seguidores con la movida, sin embargo, la suma algebraica de los elementos está a nuestro favor. La apatía nos obligó a llegar a esto.

17.6.13

Cuatro consignas que no debes repetir en las marchas si quieres a tu mamá (y si no quieres que el conflicto universitario se partidice)

He estado en la mayoría de las concentraciones que se han hecho por el conflicto universitario, y, si algo me queda claro al finalizar los encuentros, es que necesitamos reinventar nuestras consignas. Varias de ellas son desconsideradas y están desfasadas, algunas partidizan marcadamente el problema, que, contrario a lo que muchos dicen, sí es político; todo acto que procure un cambio definitivo en lo social (Ágnes Heller dixit) lo es. Ahora bien, lo que se busca es no partidizar las protestas, es decir, que adquieran una notable vinculación con algún partido político. Sé que a veces las cosas que repetimos en las marchas no las pensamos demasiado (o en lo absoluto), pero yo creo que es hora de reflexionar sobre esto, ya que lo que hacemos en las manifestaciones incide sobre la imagen que proyectamos en los medios de comunicación y en la calle. Aquí presento cuatro consignas nefastas que necesitamos reemplazar urgentemente y el porqué de ello.

"¡Eeeeestudiantes!" *clap, clap, clap, clap, clap*

No, no, no y no. Sí, es cierto, somos estudiantes, pero esa consigna surgió en 2007 para acompañar las marchas de los jóvenes que protestaban por RCTV y que hoy son dirigentes de oposición. Se supone que esta lucha debe ser independiente y no puede ser tal cuando gritamos una consigna asociada a un movimiento político que se opuso al régimen de ese entonces. 

"Hay que estudiar, hay que estudiar, el que no estudia a ministro va a parar"

No. Primero, porque para ser ministro tienes que tener un título universitario. Segundo, pero no menos importante, porque es discriminatorio. Verán, estudiar en la universidad no debería ser un imperativo para poder llevar una vida exitosa, a pesar de que aquí en Venezuela sea la manera más fácil (y legal) de acceder a un sueldo que te permita cubrir cómodamente tus necesidades básicas e independizarte. Las personas que no estudian tienen derecho a tomar esa decisión sin avergonzarse y a tener unas condiciones de vida de calidad. Cada vez que gritamos esa consigna una persona que no estudió (que son más de las que creen) se siente mal o siente desprecio por nosotros.

"Y no, y no, y no nos da la gana, una educación igualita a la cubana"

Cuba no es el meollo de este problema. Cuba no tiene la culpa de que Calzadilla no nos pare bolas. Usar a Cuba como referente de lo malo sería algo así como usar a la Universidad Bolivariana como referente de educación mediocre en una consigna. Evitemos herir sensibilidades innecesariamente.

Ahí están, esos son, los que roban la nación *mientras apuntan al CNE*

Chévere que en nuestro camino al MPPEU queramos detenernos momentáneamente a gritar consignas en las instituciones públicas para ponerlos al tanto del problema. Sin embargo, esta lucha no es por fraude electoral, es por el presupuesto, las providencias estudiantiles y el sueldo de los profesores. Controlen ese vieja cafetalera que pide recuento de votos.


Probablemente ahora se digan: "Ajá, ¿y qué cantamos pues?". Exacto, es tiempo de inventar nuevas consignas y revitalizar la lucha con gritos que nos distingan de todo lo referente al pasado. Se acabó la universidad tirapiedra y la de los "manitos blancas". Somos una nueva generación. 

PD: Entre las cosas que no debemos hacer para partidizar el movimiento está llevar gorras tricolores o camisas de planchas universitarias.